El espacio donde facilito sesiones está en una planta subterránea, una forma de útero que aprecio por su silencio. Precisamos aquietar la mente y ahondar en los matices, a veces, sutiles, del movimiento, para crecer conscientes. Una cualidad del trabajo con la herramienta psico-espiritual Inner Bonding es el
desarrollo de los aspectos maternales del amor o la figura interna de la madre divina.
Independientemente de cómo transitáramos a lo largo de las etapas de nuestra infancia, todos, hoy, podemos, como adultos, aprender a desarrollar las cualidades de este aspecto maternal del amor. La ley universal del amor siempre está disponible si activamos la intención del aprendizaje.
Este lugar de la madre divina nos refiere a la creatividad, a la nutrición del abrazo y las caricias, a la ternura, la amabilidad y la compasión profunda que brota del corazón, cuando está conectado con la gracia divina. La madre interna es acogedora y no juzga. Su conducta es la del abrazo que te reconforta ante la adversidad de sentirnos vulnerables ante el miedo o el dolor. Una energia tranquilizadora, sabia, delicada y comprensiva. La figura maternal que todos hubiéramos anhelado tener, una forma de amor incondicional y
siempre dispuesto a dar.
Quizá ayude para comenzar este trabajo conectivo, visualizar una imagen de madre modélica, amorosa, en mi caso, cuando accedo a mi guía espiritual, alcanzo a verla y a sentir su energía, tierna y algo misteriosa, también sabia, intuitiva y compasiva, y siempre disponible para escucharme sin juzgarme cuando me muestro vulnerable.
Hace unos meses nació en mi espacio terapeútico un círculo grupal de madres para la conexión espiritual. Compartir el devenir consciente es poderoso y observarlo como un espacio sagrado permite construir un vínculo, hermoso y reconfortante, donde sentirnos acogidas, como en los brazos de la madre
divina.
Como hombres y mujeres percibo que necesitamos crear estos círculos conectivos, desarrollar la empatía y el perdón, así como integrar la esencia de lo que somos, un potencial de energía creadora que vibra en la abundancia de la manifestación.